El
conocido delincuente Ignacio Urdangarín, dispone hasta el lunes para
ingresar voluntariamente en cualquier cárcel española, al haber
sido condenado a 5 años y 10 meses de prisión por malversación,
prevaricación, fraude a la administración, dos delitos fiscales y
tráfico de influencias, en el popularmente conocido como caso
Nóos.
Este
delincuente es cuñado de Felipe De Borbón y Grecia, de nacionalidad
española, que ejerce de Jefe del Estado Español con la condición
de Rey por imperativo constitucional.
Urdangarín
está casado con Cristina, hermana del Jefe del Estado Español, que
a su vez ha sido condenada a pagar 136.950 euros como responsable
civil a título lucrativo de los delitos de malversación de caudales
públicos y de fraude a la Administración por los que fue condenado
el delincuente de su esposo. Parece ser que ella no sabía nada de
los temitas del
delincuente de su marido, aunque obtuvo un considerable beneficio por
ello. No cabe duda que en algunas ocasiones la ignorancia es
estupenda.
De
otro lado, el Juez José Castro –instructor del caso
Nóos- declaró
recientemente a los medios que Juan Carlos De Borbón –de
nacionalidad española, suegro del delincuente Ignacio Urdangarín,
padre de Cristina y Felipe y que disfruta de la estrambótica
condición de rey
emérito- de haber
intervenido en la causa debía haberlo hecho como investigado y no
como testigo.
Cada
vez somos más los que creemos que los
trasteos de duques
depuestos, infantas, reyes eméritos y reyes en ejercicio sólo deben
reducirse a la literatura y al trato que se les dio en el pasado en
los cuentos infantiles.
No
obstante, cierta clase política con mucho poder en el Estado
Español, se empeña en mantenerlos económicamente a costa de la
ciudadanía y en sostenerlos institucionalmente en sus poltronas.
Digo yo que algo habrá de inmovilismo ancestral en quienes
consideran a la Constitución Española como un texto sagrado e
indiscutible, como hace el Vaticano con la Biblia.
Y
ya va siendo hora de ser más que sea un poquito contemporáneos,
digo yo…
Luis
Piernavieja Grau-Bassas, afiliado de INTERSINDICAL CANARIA.