Publicado el 08-06-2010 , por Victoria Martínez-Vares
La judicatura cree que el recortazo es un ataque frontal del Gobierno a su independencia. Por ello, se niegan a seguir colaborando con el ministerio y se desinhiben de los problemas de este proyecto.
Los jueces están en pie de guerra. Creen que la “brutal” rebaja de sus retribuciones no responde a la crisis, sino que ésta ha sido empleada por el Gobierno para aplicar un “severo castigo a la carrera judicial”.
Desde la gestora del Foro Judicial Independiente, acusan al Gobierno de haber “aprovechado la crisis para llevar a cabo un ataque frontal a la independencia judicial en su aspecto más sensible, la independencia económica”.
Al igual que ocurriera con el caso Mari Luz –que encendió los ánimos de la judicatura y desembocó en la primera huelga de togados de la democracia–, en esta ocasión la espita para volver a oír hablar de movilizaciones y protestas ha sido el recortazo.
Ya se han celebrado varias juntas de Jueces en España –Alicante, Cartagena, Murcia, Valencia y Zamora han sido las primeras– para poner de relieve la “indignación por la constante y gradual degradación de las condiciones de trabajo en que se desarrolla la función jurisdiccional”, así como para acordar que no piensan “seguir supliendo con su esfuerzo las carencias del sistema judicial decadente”.
Tal y como adelantó este periódico –ver EXPANSIÓN de 1 de junio de 2010–, los jueces trabajarán sólo lo necesario para resolver el número de asuntos que el Poder Judicial tiene asignado a cada órgano, es decir, no harán ningún sacrificio personal para resolver aquello a lo que no llegan durante su jornada laboral.
Pero la judicatura ahora va más allá y en las Juntas se está acordando “no participar ni individual ni colectivamente en actividades no exigibles legalmente relacionadas con la Nueva Oficina Judicial (NOJ)”.
En este punto, el Foro Judicial Independiente sostiene que mientras no se dé una solución razonable a los problemas del colectivo “nos desinhibiremos del problema de la oficina judicial” y, por tanto, no irán a “ninguna reunión que tenga por objeto cuestiones relacionadas con la misma”. Los jueces de Valencia han acordado “negar todo tipo de colaboración al Ministerio de Justicia”, dado el “reiterado incumplimiento de promesas en orden a la modernización de la Justicia”.
En las distintas reuniones, se han expuesto las reivindicaciones de la judicatura, tales como que un nuevo sistema de medición de la carga razonable de trabajo que pueden asumir; la revisión del ámbito de responsabilidad del juez en la Nueva Oficina Judicial (NOJ); una nueva Ley de Retribuciones que atribuya las competencias en el orden retributivo al Consejo General del Poder Judicial o la reforma del régimen disciplinario para definir de forma clara las infracciones y las función del Servicio de Inspección en la NOJ.
Finalmente, las asociaciones estudian qué medidas se pueden adoptar si no se corrige la situación actual y no se descarta hacer una “protesta contundente” en la apertura del año judicial.