Una vez percibido en la nómina de julio el incremento salarial del 1,5% de nuestras
retribuciones, queda pendiente de recibir la variable del 0,25% que se recoge en los
presupuestos de 2018, según los cuales el alza consiste en una parte fija del 1,50%
desde el 1 de enero más un 0,25% variable desde el 1 de julio si el incremento del
PIB en 2017 llegaba al 3.1%, como finalmente ha sido.
El 0,25% variable no se cobrará con efectos retroactivos, con lo que en la práctica la
subida del 1,75% sólo se abonará íntegramente desde el mes de julio y, en el
conjunto del año, no se podrá hablar de un incremento salarial en esos términos.