Por paradojas de la historia, el Gobierno ha utilizado la ley que devuelve la nacionalidad española a los judíos sefardíes para aplicar una tasa de 75 euros a quienes, judíos o no, la soliciten por residencia, carta de naturaleza y dispensa. Con esta decisión, el ministro de Justicia, RafaelCatalá Polo, podrá resarcir los perjuicios que su antecesor Alberto Ruiz Gallardón infligió a los notarios con su primer paso en la privatización del Registro Civil. La “tasa de nacionalidad” deberá abonarse a través de la “plataforma electrónica” implantada por el Ministerio de Justicia cuando se presente la solicitud y con independencia de cuál sea el resultado.
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