Estimados Compañeros/as.
El próximo 18 de octubre se va a celebrar la gran marea contra las prospecciones petrolíferas en Canarias cuyo lema es: “Aquí vivimos, aquí decidimos: NO A REPPSOL”.
En un contexto en el que se nos ningunea como pueblo ante las decisiones que afectan a nuestro archipiélago, Intersindical Canaria entiende que debemos tener un espacio donde la propia ciudadanía manifieste el derecho a decidir y el rechazo a las prospecciones, te invitamos a ser partícipes de este importante momento para Canarias, en la manifestación que celebraremos este próximo sábado a las 6 de la tarde.
Nos jugamos mucho los canarios y las canarias. Parece que la suerte ya está echada. REPSOL tiene todas las bendiciones para navegar hacia los tres puntos elegidos y perforar el lecho marino a más de tres mil metros de profundidad para buscar petróleo y gas. Dicen ellos que será sólo un estudio exploratorio, pero el peligro es el mismo. Es una perforación a fin de cuentas. Lo peor es que si hay petróleo o gas, Canarias pasa a ser un nuevo punto caliente del planeta, no sólo aumentando las alarmantes consecuencias del cambio climático, situándonos en un centro de conflictos, como tantos otros vinculados a las explotaciones petrolíferas y con el agravante de la inestabilidad que viven las regiones cercanas, sino que además nos condena a vivir con la permanente incertidumbre de que un accidente en las torres de perforación podría sumirnos en la desgracia por lustros, destruyendo nuestra economía, nuestros recursos, algunos básicos como el agua y buena parte de nuestro territorio y biodiversidad. Y todo a cambio de satisfacer el negocio de grandes corporaciones internacionales y de políticos aspirantes al consejo de administración de grandes empresas.
Tenemos la responsabilidad y el deber de mantener la unidad de la lucha contra las prospecciones petrolíferas. El amplísimo consenso logrado en las islas, viene reflejado no sólo en una mayoría social que se manifiesta en contra y quiere expresarlo libremente a través de una consulta democrática, sino en una decidida y coherente oposición de las principales instituciones de las islas, algo sin precedentes en la historia reciente de Canarias.
