La salida del ministro de Justicia, Alberto
Ruiz-Gallardón, deja en el tintero los proyectos más ambiciosos de su
legislatura. Muchas de las reformas anunciadas a su llegada y con las que,
según aseguraba, pretendía dar un vuelco a la Justicia, definitivamente ya no
verán la luz, y otras quedarán a la espera de lo que decida el nuevo
responsable del ministerio, Rafael Catalá.
- La reforma de la Ley Orgánica del Poder
Judicial (LA LEY 1694/1985) es uno de los grandes proyectos legislativos que el
hasta ayer ministro de Justicia deja en el aire con su partida. Se trataba de
una reforma global de calado que incluía una nueva reorganización judicial
desde sus cimientos. A través de esta ley, se introducían cuestiones como la
jurisprudencia vinculante del Tribunal Supremo, la nueva regulación de los
aforados o se declaraba hábil el mes de agosto. De la mano de esta reforma iba
la Ley de Demarcación y Planta, que ya había sido guardada en el cajón, y que
serviría para poner en marcha el nuevo modelo judicial con los tribunales de
instancia y la desaparición de las audiencias provinciales.
Fuente: http://diariodenoticias.laley.es/documento.asp?id=./NE0000499642_20140924.HTML