Supuestamente, la Mesa General de
Empleados Públicos de Canarias es el foro
legal de negociación de las condiciones de trabajo y económicas comunes a los
trabajadores públicos de Canarias (entre los que está nuestro colectivo de
funcionarios de la Administración de Justicia).
Lo
grave, es que el Gobierno de Canarias lo convierte una vez sí y otra también en
un conciliábulo para solamente dar información, cumplir un trámite y terminar imponiendo su abusadora voluntad
desde el ejercicio del Poder.
En el día de hoy,
figuraba en el Orden del Día la ¿Negociación? de aquellos aspectos de la Ley de
Presupuestos que nos afectan como Empleados Públicos.
Pues
bien: cuando la representación de INTERSINDICAL
CANARIA, en el uso de la palabra, le preguntó a la representación de la
Administración si tenían capacidad plena para negociar temas de tanta
trascendencia como la jubilación
parcial, la Acción Social, la desaparición de los descuentos por enfermedad o
la devolución del 5% de nuestras nóminas que el Gobierno Estatal nos hurtó en
2010, nos respondieron que no; que lo que ellos podían hacer es hacer
llegar al Consejo de Gobierno que se reúne mañana las peticiones que hicieran
los sindicatos. O sea, que son los pajes para llevar a los Reyes Magos las
cartas de reivindicaciones sindicales que
en la vida van a tener respuesta.
En la reunión y
por parte de la Administración había políticos con cargos muy importantes, como
el Director General de la Función Pública, el Viceconsejero de Hacienda o el
Director General de Presupuestos… Políticos todos de rimbombantes cargos, pero sin potestades que fueran más allá
del síndrome de Miguel Strokoff, aquel
mensajero del Zar que obedientemente llevaba cartas a toda carrera…
Evidentemente,
INTERSINDICAL CANARIA abandonó la
Mesa antes de que acabara la mascarada.
Fuimos el único sindicato que lo hizo.
Es
conveniente destacar que antes de levantarnos, ya habíamos felicitado al
Gobierno de Canarias por la elección de su homólogo ideológico en EE.UU., que
–como todos saben- resultó ser Donald Trump.
No
les gustaron nuestras felicitaciones.